Diagnóstico del problema que causa una avería

Podéis emitir un diagnóstico de la avería si sois capaces de encontrar la respuesta correcta en unas cuántas preguntas básicas:

Dónde está la avería?

Cuál es la causa?
Qué daños ha provocado?

Para hacer el diagnóstico, la consulta del diario técnico puede ayudar  si el problema que se presenta ya se ha solucionado alguna vez.

Pero... ¿Qué es el diario técnico?

Diario técnico

Se denomina diario técnico el registro del mantenimiento del conjunto de equipos de la instalación, en que se apuntan las averías y las soluciones, y todas las acciones y las modificaciones que se han llevado a cabo en el mantenimiento de los sistemas. El diario técnico forma parte del registro del hardware.

Las averías frecuentes son fáciles de diagnosticar, porque los efectos sólo pueden ser producidos por causas muy determinadas; de forma que, si se conoce el efecto negativo producido, se puede determinar la causa y solucionar el problema.

Pero, a veces, hay averías que son muy difíciles de diagnosticar, porque no se conoce la causa, porque puede ser provocada por un fallo del hardware, del software o de la red, si el equipo está interconectado con otros, o bien por un conjunto de causas diferentes y concurrentes.

 Los pasos que hay que seguir para establecer el diagnóstico de la avería son estos:

1.Definir de una manera clara el problema y sus síntomas. A partir de estos datos, describir todos los factores que pueden producir estos síntomas.

2.Recopilar toda la información posible sobre la situación que se está produciendo. Para lo cual, hay que consultar todos los usuarios que trabajan con el equipo que falla y que se encuentran afectados por el fallo, y también el administrador del sistema. Se pueden utilizar herramientas de diagnóstico, como por ejemplo el software de benchmark o un software específico de diagnóstico de averías.


3.A partir de las informaciones obtenidas, hay que confeccionar una lista de los problemas que pueden producir la avería detectada, y eliminar de la lista los que no tienen ninguna relación con el problema. De este modo, sólo se revisarán los puntos realmente relevantes.


4,Cuando ya conozcáis los problemas que pueden producir la avería, hay que establecer un plan de acciones para solucionar cada problema. Tenéis que empezar para tratar el problema que tiene más probabilidades de ser la causa de la avería.

5.Llevar a cabo todas las acciones previstas en el plan anterior, de manera ordenada, y observar si los síntomas de la avería desaparecen.

6.Una vez hechos todos los pasos, si los síntomas de la avería no desaparecen, hay que volver a empezar a partir del cuarto paso y elaborar el plan de acciones para el problema siguiente de la lista.

7.Si, después de todo el proceso, los síntomas de la avería persisten, hay que volver a empezar a partir del primer paso y hacer una nueva revisión, más exhaustiva, de la definición y de los síntomas de la avería

                                       

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